En este momento y hasta el 9 de octubre, se está presentando en el Centro Cultural GAM, de viernes a domingo a las 19:00 horas, la obra de danza contemporánea “Ausencia de Remitente”, de la compañía independiente y con 22 años de trayectoria, Tardanza.
La pieza montada en formato danza-instalación, está bajo la dirección de Yasna Lepe y la interpretación de Daniela leal, Johana Castillo y Alejandra Salgado. La historia trata de diez mujeres embarazadas, detenidas y desaparecidas en época de dictadura. Esta obra nace de la residencia realizada en el Centro Cultural Mapocho en el 2019 y presentada en diciembre del mismo año en el Estadio Nacional.
El público al ingresar a la sala se encuentra con cinco superficies rectangulares de diferentes dimensiones sobre el piso, estas de color blanco y ubicadas en todo el espacio escénico, hacen de zonas de ejecución a los fraseos coreográficos. Las intérpretes al inicio se encuentran sobre la de mayor tamaño ubicada al final del área, friccionando sus cuerpos y manos sobre esta, mientras el público ingresa, para luego dar historia a los otros terrenos. Al llegar casi al término de la obra, nos damos cuenta, que estas cinco superficies, son 10 telas o zonas de impresión, con las caras de las protagonistas, llevado a cabo con el sistema de monotipia de la artista visual Valeria Duque, y que las interpretes al danzar o frotar la superficie, estuvieron asegurando el estampado, pero también sentaron la historia que nos cuentan.
La puesta en escena se ve comprometida, sin embargo, cuesta penetrar en lo que nos quieren relatar en los minutos de danza, pero bien, es danza contemporánea, lugar donde no existe la pantomima de la danza clásica, sino más bien, solo el movimiento como única forma de entrega.
La composición musical es de Marcelo Vergara, quien nos regala bellos sonidos en la pieza, donde el foco en todo momento es lo que ocurre en la escena y no acaparar protagonismo.
Existe un gran quiebre al momento de dejar de danzar y convertirse en un homenaje a estas diez mujeres, que son nombradas una a una, mientras dos intérpretes van descubriendo o separando estas grandes las telas de la base de impresión, para enfrentarlas al público y luego ser colgadas en dos barras laterales, la tercera bailarina desenrolla y muestra sus nombres. Esto perfectamente podría ser más entrelazado entre danza e instalación, y no verla como dos partes o actos separados.
Dicho lo anterior, puedo decir que es una buena pieza de danza, que mis reparos son solo subjetivos, ya que en lo concreto: hay danza, buen diseño de piso, planos y niveles, un vestuario adecuado, una idea clara, un trabajo de investigación, manejo del tiempo y una dramaturgia correcta, por tanto, mis comentarios no son concluyentes al trabajo.
“Ausencia de remitente” es una pieza que mayoritariamente transita en lo político, en las sutilezas, en los dolores e incomprensiones por los acontecimientos monstruosos e inaceptables en este periodo de nuestra historia. A final de cuenta y como diría Alfredo Jaar, artista visual chileno y Premio Nacional de Artes Plásticas de Chile 2013, “Todo arte es político”.