Danza
28 de Julio, 2024

Fronteriza, una pieza de danza para el lucimiento de las intérpretes

Por César Sepúlveda V.

En este momento y hasta el 4 de agosto de jueves a domingo a las 19:00 horas, se presenta en el Centro cultural GAM, la obra de danza contemporánea “Fronteriza” de las coreógrafas e intérpretes Nuri Gutés y Daniella Santibáñez.

La obra pretende mostrar el entendimiento de frontera, en lenguaje de danza, arquitectura y diseño sonoro, afrontando el cruce generacional de ambas intérpretes, 

Cuando ingresamos a la sala encontramos un espacio vacío con luz tenue, un objeto metálico de grandes dimensiones ubicado al fondo del lado derecho, pero que da la sensación de que fuera un algodón de azúcar alargado del cielo a la tierra y un teclado ubicado al centro en la boca del espacio escénico. Luego ingresan Gutés, Santibáñez y Holzapfel, se paran sobre un costado, para luego retomar sus posiciones e iniciar la pieza.

Si bien Gutés tiene 63 años y se esperaría un manejo propio a esa edad, verla bailar es un verdadero goce, y claro, estamos hablando de una bailarina que ostenta una larga y exitosa trayectoria, manejo escénico, peso y conciencia corporal, que se nota desde el primer minuto que se posa sobre la escena. Sus movimientos dejan entrever su trayectoria como investigadora de la danza y el cuerpo del intérprete. Su presencia sobre la escena es como si dijera ¡es aquí y ahora!

Su par es Santibáñez, con exactamente la mitad de longevidad de Nuri, pero con manejo escénico también muy destacable, es decir, está obra está realizada por dos bellísimas y grandes intérpretes. Es solo recordar la obra “Develar” de Daniella, que se presentó en este mismo espacio en julio del 2023, donde sostenía una obra unipersonal por 45 minutos sin que el público perdiera el interés en la obra y menos en ella. Bailarina consistente y consiente de su ejercicio.

La obra cuenta al mismo tiempo con la composición musical y performance de Carolina Holzapfel, que en lo personal, la veo en una segunda intervención en obras de danza, la anterior fue “A/B, Ventana o pasillo” de Vivian Romo y Natalia Sabat en el 2006, donde Holzapfel intervino en la música con su teclado, voz y su particular forma de interpretación que bien valen quedarse fascinados. Y que en esta oportunidad tampoco son la excepción, logrando acaparar las miradas por su rendimiento, mezcla de feminidad, locura y dar la sensación de que ella crea mundos alternativos.

El espacio es limpio, sobre un fondo negro, donde la Iluminación está a cargo de Nicolás Jofré, que es correcta y atractiva, con una luminosidad constante logra crear atmosferas íntimas para el lucimiento de las dos intérpretes y Carolina. Además, existe un artefacto escenográfico diseñado por Ignacio González, que cae sobre una esquina como si fuera una nube vertical, algo muy liviano y de agradable forma.

En definitiva, es una linda obra para apreciar por los que reconocemos el trabajo y la madures, como la solides que te entrega la experiencia sobre la escena. Y muy posible, algo plana para los asistentes que no son asiduos a la danza contemporánea y que esperan grandes cambios en la estructura de composición de la obra.

Fotografías: Hurto Visual