El rol de los Directores Titulares en las agrupaciones musicales es fundamental en los liderazgos de sus proyectos artísticos, al encausar la modelación de la impronta sonora y el sentido de ensemble de las mismas.
La Sinfónica Nacional de Chile, a diferencia de otras orquestas de la plaza como la Filarmónica de Santiago y la Orquesta de Cámara de Chile, ha podido contar con el trabajo in situ de su Director Titular, el prestigioso maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni, una de las más relevantes batutas latinoamericanas.
Lo anterior contrasta tras la ausencia efectiva de los maestros titulares de otras orquestas colegas ante diversas circunstancias. En el caso de la Filarmónica, su actual titular, el italiano Roberto Rizzi-Brignoli, jamás ha venido al país desde que fue nominado en tal cargo, fundamentalmente al coincidir su primer año con el inicio de la pandemia, y no pudiendo después factibilizarse alguna venida desde la rearticulación de las presentaciones con público... Y en el caso de la Orquesta de Cámara, ante una excesiva dilación administrativa a la contratación del ganador del concurso internacional para titular hace un año, el suizo Emmanuel Siffert, se ha traducido en la imposibilidad de iniciar su titularato. Así, urge concretar el trabajo presencial de ambos maestros con sus respectivas orquestas.
Como feliz contrapunto, desde agosto, mes donde comenzaron las presentaciones con público, la Sinfónica ha podido trabajar la mayoría del tiempo con su titular, a quien, últimamente y con amplio respaldo de los músicos, se le ha renovado su período de titular por 3 años más. De esta forma, su labor ha cosechado importantes frutos en cuanto a una completa recuperación del nivel histórico luego de un año y medio sin tocar en pleno, habiéndose focalizado el trabajo en ese lapso sólo con grupos de cámara ante las restricciones sanitarias.
El trabajo de Saglimbeni principalmente se ha orientado a un exitoso ciclo temático-educacional con Sinfonías Románticas, grabado y difundido en vivo a través del canal de internet del CEAC. Y si bien estas presentaciones han contado con un muy reducido aforo de público (en promedio 150 personas), es menester instar a una pronta reversión, duplicando al menos la asistencia apenas se cuente con las autorizaciones respectivas de la autoridad sanitaria.
A lo largo de 5 semanas, estas presentaciones tuvieron autorizadas y amenas intervenciones del maestro Saglimbeni, dando cuenta de elocuente capacidad didáctica. A la vez, del todo criterioso las obras seleccionadas, contando con solidísimas versiones de las Sinfonías N° 9 “Del Nuevo Mundo” de Dvorak, N° 2 “Pequeña Rusia” de Tchaikovsky, N° 1 de Beethoven, N° 4 de Brahms, y a umbrales de “deslumbrantes” la N° 8 “Inconclusa” de Schubert y N° 7 de Beethoven.
En suma, una definitiva consolidación de Rodolfo Saglimbeni como autorizado maestro titular de la decana Orquesta Sinfónica Nacional de Chile…